Ahora que se acerca el calor, el pelo se ensucia más a menudo por lo que requiere lavados más frecuentes. Hoy os presentamos algunos consejos para lavarte y cepillarte el cabello de la mejor manera posible para no dañarlo ni romperlo sin querer.
Empezaremos por el lavado del cabello:
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Preparación: Antes de comenzar a lavarte el cabello, es importante que lo cepilles para desenredarlo y eliminar cualquier residuo de productos capilares.
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Temperatura del agua: Es importante que el agua no esté demasiado caliente, ya que esto puede dañar tu cabello. Mejor utiliza agua tibia o fresca para enjuagar tu cabello.
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Aplicación del champú: Utiliza una pequeña cantidad de champú y aplícalo directamente en el cuero cabelludo. Masajea suavemente el cuero cabelludo con las yemas de los dedos (no uñas) para limpiar y estimular la circulación sanguínea. Evita frotar fuertemente, ya que esto puede dañar el cabello y causar enredos.
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Aclaración: Aclara bien el cabello con agua tibia o fresca hasta que todo el champú haya sido eliminado. Asegúrate de enjuagar todo el cabello, desde la raíz hasta las puntas.
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Acondicionador: Aplica una cantidad adecuada de acondicionador en el cabello, desde la mitad hasta las puntas, evita el cuero cabelludo. Deja el acondicionador durante unos minutos para que penetre en el cabello y lo hidrate.
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Enjuague: Enjuaga el cabello con agua tibia o fresca para eliminar todo el acondicionador.
Ahora, depende de cada cabello, a veces es mejor desenredar y cepillar en seco y otras en mojado. En caso de secar con secador, trata de evitar temperaturas muy altas y no acerques demasiado el secador al cabello.
Cepillado del cabello:
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Desenredar: Antes de cepillar el cabello, asegúrate de que esté completamente desenredado. Utiliza un peine de dientes anchos para desenredar el cabello suavemente y evitar romperlo.
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Tipo de cepillo: Elige un cepillo adecuado para tu tipo de cabello. Si tienes cabello rizado, utiliza un cepillo de cerdas suaves para evitar enredos. Si tienes cabello liso, utiliza un cepillo redondo para dar volumen y forma al cabello.
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Cepillado: Comienza cepillando el cabello desde las puntas y trabaja hacia la raíz para evitar tirones y roturas. Utiliza movimientos suaves y lentos para cepillar el cabello, evitando cepillar demasiado fuerte.
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Frecuencia: Cepilla tu cabello a diario para evitar enredos y mantenerlo saludable. Cepillarse cada noche antes de dormir evita muchos enredos a la mañana siguiente.
En conclusión, lavar y cepillar el cabello de la manera correcta puede ayudarte a mantenerlo saludable y brillante. Asegúrate de utilizar productos adecuados para tu tipo de cabello y evitar cepillar con demasiada fuerza para evitar daños.
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